Cuando viajas, tu mente se abre a nuevas experiencias, llegas a un lugar desconocido a descubrir, probar, aventurar. En resúmen, sales totalmente de tu zona de comfort y por eso aprendes nuevas cosas sobre ti que nunca olvidas.
Viajar es la forma más divertida y completa de crecer como persona. Aquí te dejamos las 10 razones por las cuales creemos firmemente en esto.
1. Aprendes a tomar decisiones
Cuando estás en tu ciudad sabes perfectamente qué sitios son buenos para ir a comer, ir de compras, divertirte, por dónde moverte y en qué medio. Cuando llegas a otro país, no sabes absolutamente nada, debes investigar, preguntar y escoger sin miedo a equivocarte. Adicionalmente, si no es tu idioma es un reto adicional. Con el tiempo aprendes a dominar esta habilidad a la perfección y es un miedo menos al cual enfrentarte que te ayudará a ver el cambio y las situaciones nuevas como algo a lo que puedes adaptarte.
2. Aprendes a manejar tu dinero
Viajando es importante que tengas el conocimiento de tu presupuesto a la perfección, ya que, debe durarte por todo el tiempo que dure tu viaje. Adicional, si tu objetivo es vivir, estudiar y trabajar en un país como Australia, Canadá o Nueva Zelanda , el reto será aún mayor y más emocionante aún. Aprenderás cuánto ahorrar y cuánto gastar, qué merece la pena y qué no. Por ejemplo, ¿Comer atún por una semana para ir a bucear a la gran barrera del coral? Obviamente.
3. Aprendes a ser flexible y disfrutar
Cuando viajas muchas veces tienes cada día planeado, pero luego te das cuenta que no todo sale como lo pensabas, habrán sorpresas no tan agradables, pero aprenderás a ver el lado positivo, descubrirás otros lugares y personas que no estaban en tu plan pero resultaron valiendo mucho la pena. Así que la próxima vez que tus planes cambien, sabrás encontrar la solución, adaptarte y disfrutar viendo el vaso medio lleno.
4. Aprendes a hablar en otros idiomas
Vivir, viajar, trabajar y estudiar en otro país donde no hablan tu idioma te obligará a aprenderlo para comunicarte mejor, verás lo recursivo que puedes ser y lo rápido que aprendes. En un país multicultural como Australia o Canadá, no solo aprenderás a hablar inglés, sino también aprenderás palabras en otros idiomas. Hablar en otro idioma aumenta tu creatividad y te abre a nuevas oportunidades profesionales más nuevas amistades.
5. Aprendes a ser agradecido
Cuando viajas vas con los ojos y oídos bien abiertos, pones atención a cada detalle y todo te sorprende. A su vez, extrañas tu entorno y empiezas a apreciar todo aquello a lo que estabas acostumbrado y pasabas por alto.
6. Aprendes a desapegarte de lo material
Viajar te enseña a ir libre de equipaje, te das cuenta que lo que importan son las experiencias más allá de cualquier cosa material y te das cuenta de lo poco que necesitas para ser feliz y disfrutar el momento que estás viviendo.
7. Aprendes a conocerte mejor
Cuando te alejas de tu rutina y te transportas a un lugar que apenas vas a descubrir, tendrás mucho tiempo para pensar en ti, en lo que te hace feliz, en lo que deseas lograr. Tu perspectiva se descontamina y empiezan a fluir nuevas ideas y soluciones a las situaciones que se te presentan.
8. Aprendes a ser feliz contigo mismo
Cuando viajas se darán muchos momentos en los que solo estés tú contigo mismo, puede que ni tengas señal, o lo que estés viviendo sea tan interesante que no necesites revisar tu celular. Te sentirás solo y aprenderás a disfrutar de tu propia compañía. Cuando aprendes que tu felicidad solo depende de ti mismo, habrás conseguido algo invaluable que te servirá por el resto de tu vida.
9. Haces amigos en todas partes
Cuando viajas conoces mucha gente con la que te conectarás independientemente de las distancias, personas que abrirán tu mente y te enseñarán cosas diferentes. Personas que siempre te recibirán en su ciudad con una sonrisa y no hay mejor motivo para viajar que visitar un amigo.
10. Desarrollas tu espíritu aventurero
Con toda la precaución que amerita, aprenderás a arriesgarte, a probar cosas nuevas, a hablarle a desconocidos, a que los extraños se vuelvan tus amigos, a experimentar sin miedo a perder.
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